El Índice global de riesgo de fabricación, el principal factor tenido en cuenta, se evalúa sobre la base de requisitos como repatriación de ganancias, condiciones, costos y riesgos. Los datos de referencia provienen de fuentes oficiales como el Banco Mundial, la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD) y Oxford Economics.
Según Paul Tonkes, director de Servicios industriales y logísticos en Vietnam de Cushman & Wakefield, el país indochino se considera uno de los partícipes más competitivos en términos de costos laborales, renta de tierras y costos de construcción.
Además, la estabilidad política y el alto nivel de integración comercial internacional brindan condiciones favorables a los inversionistas. Especialmente, el Tratado de Libre Comercio entre Vietnam y la Unión Europea (EVFTA) aprobado recientemente por la Asamblea Nacional de Vietnam ayudará a simplificar los procedimientos de inversión.
Respecto a las condiciones de producción, China y Estados Unidos son los dos mercados de preferencia por la diversidad y el impulso de la cadena de valor en varios campos, tales como telecomunicación, alta tecnología y computadoras.
Por otro lado, Tonkes afirmó aun en medio de la pandemia de Covid-19, Vietnam goza de ciertos beneficios.
“La pandemia ha demostrado que Vietnam debe impulsar el desarrollo de las fábricas y los almacenes. Numerosos inversionistas firmaron contratos de arrendamiento de tierras antes del brote de la enfermedad y ahora esperan construir las fábricas tan pronto como la nación sudesteasiática abra las fronteras”, agregó.